Evaluación y monitoreo son dos términos que a
menudo ocasionan confusión. La evaluación
en el ámbito del aprendizaje es un proceso inherente al proceso educativo
que permite recoger información relevante, organizarla, analizarla e
interpretarla para emitir juicios de valor, tomar decisiones y mejorar el
aprendizaje; así como las variables que intervienen en él.
Pero… ¿qué es el monitoreo?
El término monitoreo deviene del latín “monere” que
significa “advertir”.
UNICEF define al monitoreo como “un seguimiento sistemático y periódico de
la ejecución de una actividad, que busca determinar el grado en que su
desenlace coincida con lo programado; con el fin de detectar oportunamente
deficiencias, obstáculos y/o necesidades de ajuste de la ejecución”.
El monitoreo “busca comprobar la efectividad y
eficiencia del proceso de ejecución, mediante la identificación de los aspectos
limitantes y/o ventajosos… para optimizar los resultados esperados y responder
a las expectativas de la ciudadanía”
De acuerdo a las definiciones expuestas, el
monitoreo no se aplica a los estudiantes; para establecer juicios de valor
sobre el proceso y el resultado de sus aprendizajes lo correcto es utilizar el
término evaluación.
El monitoreo es un instrumento de la gestión de
calidad y sirve para determinar si la ejecución de las actividades coincide con
lo programado y si permite lograr los objetivos previstos, identificando
sus fortalezas y debilidades para realizar los reajustes necesarios y
corregir “sobre la marcha”.
El
Monitoreo y evaluación del PELA se
desarrolla en los escenarios de las
diferentes intervenciones de acompañamiento pedagógico, a través de estrategias
e instrumentos confiables que permita recoger información relevante las mismas
que serán procesadas y analizadas cuantitativamente y cualitativamente.
Durante
esta intervención, se utilizará instrumentos de observación, y registro, como
el cuaderno de campo, ficha de observación y cuestionario para recoger
información relevante de las acciones antes, durante y después del
acompañamiento al docente acompañado, en el marco de sus funciones y
responsabilidades. Así mismo evidenciar la capacidad de observar para
identificar aspectos y factores sobre los cuáles deberá reflexionar y asumir
compromiso en forma conjunta con el acompañado, para planificar y reajustar su
intervención. Así mismo se usará cuestionario para conocer la percepción del
docente sobre el acompañamiento pedagógico. El procesamiento de información
recogida durante el monitoreo será una base de datos para continuar
fortaleciendo, mejorando las funciones del acompañante pedagógico, las mismas
que serán elevadas al SIGMA.
B)
MICROTALLERES
A
través del uso de instrumentos de observación al desempeño del acompañante
pedagógico como: cuaderno de campo, ficha de observación, para identificar el
cumplimiento de acciones antes, durante y después del desarrollo del micro
taller según planificación. Espacios de diálogo e intercambio de experiencias
al finalizar el trabajo de microtalleres con el acompañante pedagógico, para
analizar, reflexionar y tomar decisiones de reajuste y mejoramiento sobre su
rol.
C) TALLERES DE ACTUALIZACIÓN
El monitoreo se desarrollará antes, durante y después del taller, usando
el cuestionario; instrumento que permitirá recoger apreciaciones del docente
acompañado, sobre la efectividad del taller en la asistencia a las necesidades
y demandas identificadas durante las visitas en aula o los
microtalleres.Análisis y reflexión en pares (monitor y acompañante pedagógico),
para socializar los resultados obtenidos y asumir compromisos de mejora en las
funciones.
D)
PASANTÍAS
Para
evaluar la efectividad de esta intervención se aplicará como instrumento de
observación una ficha de observación para identificar el desempeño del acompañante
pedagógico.
La
información recogida se procesará, para analizar los resultados y tomar
decisiones de reajustes y/o fortalecimiento del desarrollo.
PELA-
ICA - 2012
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